*SIGNIFICADO DE CUSTODIA


La CUSTODIA es la pieza de metal precioso
en la que se expone el Santísimo Sacramento.
La custodia es la acción del que vela y defiende, preserva y guarda un bien,
que por su alto valor no puede ser descuidado ni abandonado jamás.
La Custodia es el Tabernáculo y es el Sagrario.
Allí está Dios presente, en cuerpo, sangre, alma y divinidad.
La custodia es la escolta que resguarda y conserva,
tutela y vigila aquello que debe estar exento de cualquier embestida extraña.
El monje sabe elevar la Custodia, vertical sobre el ara, bajo la Cruz que pende.
El guerrero sabe ser la custodia de la patria, de pie sobre su tierra, bajo el cielo que aguarda.
Bien lo dice el Himno de la Litúrgia de las Horas: "Dios que nunca duerme, busca quien no duerma. Él como un almendro, con la flor despierta".
Para esto ha nacido Custodia.
Para defender a Dios y a la Patria.
Al Dios Verdadero, Uno y Trino, cuya Iglesia por Él fundada, la Católica, Apostólica y Romana,
sufre hoy los ultrajes y las persecuciones de los poderes políticos,
sin que por su resguardo muestren celo muchos bautizados, ni testimonio de sangre,
palabra y obra quienes declaran ser su grey.
A la patria argentina, sometida al vejamen de la partidocracia,
vaciada física y metafísicamente por un gobierno de clara filiación marxista.
Quienes conducen hoy los destinos nacionales son,
sin eufemismo alguno, genuinos criminales de guerra.
De la guerra que el marxismo le declaró a la nación,
mediante el asalto de las organizaciones guerrilleras
durante los años ’70 y aún antes y después.
Ellos reinvindican su puesto en aquella contienda,
y la prosiguen hoy, desde el poder que han asaltado
bajo los auspicios de la perversión liberal y democrática.
Honran a los asesinos, izan sus jirones rojos,
ponen en funciones públicas a quienes integraron la soldadesca homicida,
persiguen y encarcelan a quienes le presentaron batalla.
Y tanta inquina realizada con la inaudita complicidad
de los Altos Mandos Castrenses, ciegos e incapaces como ayer,
bajo el llamado Proceso, de reaccionar declarando la guerra justa
y la respuesta limpia cuanto frontal.
Para esto ha nacido Custodia.
Para no permanecer indiferente ante la profanación de la Fe y de la Patria.
Para no consentir la impune propagación del mal.
Para arrimar su brazo al de aquellos que no han perdido el honor,
ni la altivez, ni el orgullo de proclamarse católicos y argentinos.
Para mantener encendido el fuego del vivac.
Un fuego que alumbra, refulge,
anuncia y comunica mensajes de esperanza y de victoria.
La esperanza de la Cruz.
La victoria de la bandera azul y blanca.

¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA PATRIA!

AGRUPACIÓN NACIONALISTA CUSTODIA

TU PUESTO EN LA LUCHA